viernes, 8 de mayo de 2009

La Justicia Electoral avaló el triunfo electoral de Carlos Fernández

La Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires resolvió esta tarde, por voto unánime de sus cinco miembros, hacer lugar al reclamo judicial interpuesto por Carlos Fernández tras el fraude cometido en el Partido de La Costa el pasado 19 de abril, en las internas celebradas por la UCR para elegir sus candidatos a senadores.

Como se recordará, la Lista 126 encabezada por Fernández y Ricardo Alfonsín, había denunciado oportunamente que los alrededor de 1200 votos provenientes del Partido de La Costa estuvieron viciados de nulidad por lo que el jefe de Gabinete de Tandil consideró “una burda maniobra para torcer la voluntad de los afiliados que se volcaron a las urnas para dar un golpe de timón y promover una vuelta a las fuentes del radicalismo”.

Siguiendo esa línea, Fernández apeló en primera instancia a la Junta Electoral de la UCR, que reconoció la invalidez de alrededor de 700 votos, dejando en pie otros 500; aunque ese fallo fue dividido, pues uno de los integrantes de la junta partidaria consideró que debía anularse la totalidad de los sufragios emitidos en el distrito observado.

Con esos antecedentes y sólidas pruebas sobre la existencia de una “muy clara maniobra fraudulenta”, el candidato tandilense recurrió a la instancia judicial superior en esa materia, sin perder nunca “el optimismo, porque la razón está de nuestro lado”.

Eso entendió esta tarde el quinteto conformado por los doctores Luis Esteban Genoud, Eduardo Benjamín Grinberg, Ana María Bourimborde, Claudia Angélica Matilde Milanta y Eduardo Raúl Delbés.

En los considerandos de la Resolución, los magistrados dieron plena razón a Fernández, quien sostenía que se había cambiado el lugar de ciertas mesas sin dar el debido aviso a los fiscales y que, precisamente en esas mesas electorales reubicadas, se emitieron los votos fraudulentos que daban ganador al actual senador y candidato por la reelección Marcelo Honores.

Uno de los párrafos reza: “En este contexto evidencia la configuración de una situación irregular la ‘masiva’ asistencia de electores exactamente en las mesas que fueron reubicadas sin la debida notificación a los interesados. En Mar de Ajó, donde están las mesas en cuestión, en aquellas que no fueron reubicadas (4 mesas), votaron 12 afiliados, mientras que en las cuatro reubicadas (las mesas 13, 14, 5013 y 5014) votaron 566 afiliados.

Por estos motivos, la Junta Electoral de la Provincia de Buenos Aires resolvió “declarar la nulidad de las mesas 13, 14, 5013 y 5014 pertenecientes a la Quinta Sección Electoral de las elecciones internas de la Unión Cívica Radical realizadas el 19 de abril de 2009” y “ordenar a la Junta Electoral de la Provincia de la Unión Cívica Radical restar los votos correspondientes a las mesas anuladas a los totales informados en el escrutinio”.

Tras conocer la resolución, un Fernández visiblemente emocionado volvió a agradecer “a los 30 fiscales que soportaron aprietes y amenazas ese domingo en La Costa y a todos los que acompañaron con su trabajo o con su voto esta propuesta de la Lista 126”.

Con la expectativa de alcanzar una banca en el Senado, reafirmó su compromiso de recorrer todas las ciudades de la Quinta Sección Electoral de manera permanente, “para ser un representante de la gente en el senado y no al revés”.

Destacó “el apoyo incondicional de todos los que me acompañaron en esta pelea para hacer valer la voluntad de los afiliados, recorriendo miles de kilómetros, primero para conseguir los votos, y luego para que no nos robaran la elección que ganamos en buena ley”.

Por último, dijo que “este resultado tiene que servirnos para reforzar el compromiso de revitalizar nuestro partido, que nació para combatir el fraude. Hoy demostramos que no vamos a tolerar que las prácticas que debemos combatir, cuatro pícaros pretendan naturalizarlas”.

“Esta conquista tiene un significado vital y es gritar a viva voz que no vamos a permitir que la porquería se instale en la UCR, porque la gente necesita a este partido como reserva moral y esperanza de cambio”, puntualizó.