sábado, 11 de abril de 2009

Diario El Fundador de Villa Gesell


El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín, estuvo el miércoles por la noche en la Casa Radical de Boulevard y Paseo 106, donde presentó a Carlos Fernández como flamante candidato a senador por la provincia de Buenos Aires. Alfonsín estuvo durante más de una hora en una charla junto a más de un centenar de personas que asistieron al comité radical.

Alfonsín sostuvo que las internas del partido radical no deben ser tomadas por los afiliados como un problema a superar, sino como un proceso democrático, porque “es el único partido político que tiene la posibilidad de hacer elecciones internas en todo el país, porque no se eligen a dedo a los candidatos entre los que manejan a una institución, sino que son abiertas a todos los afiliados, y son ellos los que deciden quién debe representarlos”.
Además instó a que el trabajo una vez pasadas las elecciones internas del próximo 19 de abril el trabajo sea en conjunto, así como también lo afirmó Carlos Fernández, quien hasta el momento fue jefe de gobierno de Tandil, y que ahora estará abocado en búsqueda de un lugar como senador.
Incluso, Fernández señaló que en la elección interna sus oponentes serán Marcelo Honores y Jesús Porrúa, pero que si uno de ellos es ganador él estará apoyándolo en las elecciones legislativas del 28 de junio. Ambos manifestaron que el radicalismo necesitaba de un cambio, y también de la unidad partidaria para estar detrás de una ideología y no detrás de un nombre.
El hijo del ex presidente fallecido la pasada semana señaló que la unidad de la UCR con la Coalición Cívica, el socialismo y otros sectores no correrá peligro cuando haya que discutir los lugares que cada partido tenga en la lista final, ya que será una decisión en conjunto y por el bien del país en la lucha contra un gobierno “totalmente autoritario que no escucha ni a la gente ni a otros sectores”
Alfonsín señaló a la política como algo no tangible por no poder estar directamente con la gente en los efectos de las decisiones, ya que cuando se sanciona una ley las consecuencias son a largo plazo, así sean buenas o malas decisiones.
En un ejemplo de la situación, sintetizó que en una institución como “Caritas” vemos a un chico cómo obtiene algo. Sin embargo desde el congreso se da más presupuesto a la educación pero no se ve cómo un chico logra ir a la escuela gracias a esa decisión.
Más allá de señalar al gobierno y sus defectos, también mencionó dichos de De Narváez, quien señaló que “la política es divertida”. Alfonsín contrarrestó “Él tuvo la suerte de no tener necesidades en su niñez ni a lo largo de su vida, y por eso le parece divertida la política. Pero debería saber que es dramática, porque cuando se toma una decisión uno tiene la responsabilidad que depende el bien de la gente, incluso la vida».
Una de las afirmaciones más llamativas de Alfonsín fue cuando remarcó que “aún no estamos en democracia”. Y extendió “la democracia significa que todos sean iguales, y con la política actual se beneficia a los que más tienen mientras 30 mil chicos al año mueren en Argentina a causa de la desnutrición infantil”.